El Gobierno de Australia alienta vigorosamente a los
residentes permanentes que reúnan las
condiciones a solicitar la ciudadanía australiana.
Al optar por la ciudadanía australiana se demuestra la lealtad y el compromiso
personal con Australia y su pueblo. En cierto modo es el paso
final de la travesía de la inmigración y de la adopción de Australia como
su hogar.
A pesar de que
todas las personas que viven permanentemente en Australia comparten las mismas
oportunidades, la adopción de la ciudadanía le convierte en un miembro pleno y
oficial de la comunidad australiana. Le
permite efectuar una contribución más efectiva a Australia pues le otorga
la posibilidad de participar plenamente en el proceso democrático del
país, votar, presentar su candidatura al Parlamento y trabajar en puestos del
gobierno.
La ciudadanía es una fuerza de unificación que se
encuentra en el corazón mismo de nuestra
nación. La ciudadanía australiana
implica privilegios y responsabilidades.
Los privilegios de la ciudadanía
Todos los ciudadanos australianos disfrutan de los
privilegios siguientes:
• votar para elegir los gobiernos de Australia
• presentar su candidatura para el parlamento
• solicitar un pasaporte australiano e ingresar a Australia libremente
• inscribir a los niños nacidos en el extranjero
como ciudadanos australianos por
descendencia
• solicitar plena ayuda consular a los representantes diplomáticos australianos mientras se encuentra en el extranjero
• solicitar la gama
completa de oportunidades de empleo
en las Fuerzas de
Defensa de Australia y en la Administración Pública
de Australia.
Responsabilidades
La ciudadanía australiana
implica las siguientes
responsabilidades:
• votar en las elecciones federales, estatales y
territoriales y en los plebiscitos*
• ser miembro de un jurado si así se le solicitare
• defender a Australia si surgiera la necesidad (sujeto a
los mismos derechos y exenciones que los
ciudadanos nacidos en el país).
* Los plebiscitos
se refieren a la presentación a electores
de una propuesta de ley para cambiar la constitución.
En la mayoría de los casos de los residentes permanentes,
el primer paso en la obtención de la ciudadanía
australiana es pasar la prueba
de ciudadanía.
Para prepararse para la prueba, los candidatos deben leer
el libro sobre la ciudadanía, La
ciudadanía australiana (Becoming an Australian Citizen), que encontrará en el
sitio Web indicado más abajo. Una vez que haya pasado la prueba y que su solicitud de ciudadanía haya sido
aprobada, deberá efectuar la siguiente
promesa de compromiso en una ceremonia de ciudadanía
pública:
‘From this time forward, under God,*
I pledge my loyalty to Australia and its people
Whose democratic beliefs
I share, Whose rights and liberties I respect, and
Whose laws I will
uphold and obey’.
*People may choose whether or not to use the words ‘under God’.
“A partir de
ahora, ante Dios* prometo lealtad a Australia y a su pueblo cuyas convicciones
democráticas comparto, cuyos derechos y libertades respeto y cuyas
leyes respetaré y acataré”.
*El uso de las palabras “ante Dios” es optativo.
Los australianos de todas las culturas y religiones pueden mantener sus tradiciones y convicciones dentro del marco de las leyes, y al mismo tiempo mantenerse
unidos como una sola comunidad.
La ciudadanía australiana
implica prometer su lealtad a
Australia, trabajando junto con todos
los demás australianos para construir una nación fuerte, unida y
armoniosa, y al mismo tiempo enriqueciendo a Australia con sus propias culturas.
Para obtener mayor
información sobre cómo adoptar la ciudadanía australiana consulte
el sitio Web de ciudadanía australiana
o llame al número de información
sobre la Ciudadanía.
Anualmente, el 17 de septiembre Australia celebra el Día
de la Ciudadanía, una fecha para reflexionar sobre los deberes y derechos de
ser australiano y, fundamentalmente, para festejar el privilegio de ser un
nacional de ese gran país.
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