jueves, 9 de julio de 2015

Declaración sobre los valores australianos para solicitantes de visas provisorias y permanentes

Declaración sobre los valores australianos para  solicitantes de visas provisorias y permanentes




Los solicitantes  de visas provisorias, permanentes y un pequeño número  de visas temporales deberán leer o pedir que se les explique el material sobre  la vida en Australia que el Gobierno de Australia pone  a su disposición   en este  libro. Se pide además a dichos  solicitantes  que comprendan qué se requerirá de ellos, de solicitar la ciudadanía australiana  más adelante. Dicha declaración está  incluida en los formularios de solicitud pertinentes y todos  los solicitantes  mayores  de 18 años  deberán firmarla.

 Declaración sobre los valores australianos

 Deberá  firmar esta  declaración si es mayor de 18 años.

 Confirmo que he leído, o que me han explicado, la información suministrada por el Gobierno de Australia sobre  la sociedad y los valores australianos.
 Comprendo que:


  La sociedad australiana valora el respeto  de la libertad y dignidad de la persona,  la libertad de
credo, el compromiso con el imperio de la ley, la democracia parlamentaria, la igualdad del hombre  y la mujery un espíritu egalitario que incluye el respeto  mutuo,  la tolerancia, el juego limpio y la compasión por los necesitados así como  el deseo del bien común.

La sociedad australiana valora la igualdad de oportunidad  para las personas, sin distinción de raza, religión u origen étnico.

El idioma inglés es el idioma nacional y, como  tal, constituye un importante elemento de unión de la sociedad australiana.
Me comprometo a respetar dichos  valores de la sociedad australiana durante mi estadía en Australia y a respetar las leyes de Australia.


Si deseara  hacerme ciudadano  australiano, entiendo  que:


La ciudadanía australiana es una identidad compartida,  un lazo común  que une a todos  los australianos, respetando al mismo  tiempo su diversidad.

La ciudadanía australiana implica derechos y responsabilidades recíprocos.   Las responsabilidades de la ciudadanía australiana incluyen el respeto  de las leyes australianas, incluso las leyes sobre  la votación en las elecciones y la participación como  miembro  de un jurado.

De reunir los requisitos legales para obtener  la ciudadanía australiana y si mi solicitud fuera aprobada, comprendo que deberé  jurar lealtad a Australia y a su pueblo.

En el caso  de las solicitudes por Internet, el solicitante principal de la visa deberá pulsar un botón  ‘Sí’ o ‘No’ para indicar si acepta o no la declaración de valores.  Si la solicitud incluyera personas a cargo  del solicitante principal, que fueran mayores  de 18 años,  habrá  un párrafo adicional en la declaración, como  sigue:

 Todas  las otras personas mayores  de 18 años incluidas en esta solicitud me han informado que han leído, o que se les ha explicado, la información suministrada por el Gobierno de Australia sobre  la sociedad y los valores australianos, y que están  de acuerdo  con la declaración de más arriba.

En estos casos, el solicitante estará haciendo la declaración en nombre  propio y en nombre  de las personas a su cargo.

Declaración sobre los valores australianos para  solicitudes de visa temporal

Los solicitantes  de visas temporales pertinentes también  deberán rmar una Declaración de valores australianos. Su declaración está  incluida en la sección  de declaraciones generales de la solicitud, de modo que, al rmar el formulario de solicitud, también  estarán rmando la declaración de valores. No se requerirá que dichos  solicitantes  lean este  libro, pero pueden hacerlo si así lo desean.


La siguiente Declaración de valores australianos está  incluida en la mayoría de los formularios de solicitud de visa temporal:


Durante mi estadía en Australia respetaré  los valores australianos que se detallan en este  formulario, y acataré las leyes de Australia.

En el caso  de las solicitudes efectuadas por Internet, la declaración es un tanto diferente:

Durante mi estadía en Australia respetaré  los valores australianos que se detallan en esta solicitud, y acataré las leyes de Australia.


En el caso  de las solicitudes efectuadas por Internet y que incluyan personas a cargo  del solicitante principal que sean  mayores  de 18 años,  habrá  un párrafo adicional en la declaración, como  sigue:


Todas  las otras personas mayores  de 18 años incluidas en esta solicitud, me han informado que también están  de acuerdo  con este  requisito.

Los solicitantes  deberán pulsar un botón  ‘Sí’ o ‘No’ para indicar si aceptan o no los valores de la declaración en nombre  propio y en nombre  de los solicitantes  a su cargo  (de corresponder).

Se espera que los australianos de todos  los orígenes  respeten los principios y valores compartidos, en los que se apoya  la sociedad australiana,  para mantener una comunidad estable, pacíca y próspera.


Dichos valores constituyen  la base de la sociedad libre y democrática de Australia, e incluyen:

el respeto de la igualdad del valor, dignidad y libertad de la persona

la libertad de expresión

la libertad de culto y el gobierno laico

la libertad de asociación

la defensa de la democracia parlamentaria y del estado de derecho

la igualdad ante la Ley

la igualdad del hombre  y la mujer

la igualdad de oportunidad

la paz

un espíritu egalitario que incluye el respeto mutuo,  la tolerancia, el juego limpio y la compasión por los necesitados

A pesar  de que en cierta medida,  muchos otros países comparten dichos  valores y principios, se los ha adaptado al ambiente  singular de Australia, amoldado y modernizado por los millones de personas llegados a este  país de todas partes del mundo.  Aunque distintas personas puedan expresarlos de distinta manera, su signicado sigue siendo  el mismo.

Los primeros habitantes de Australia fueron los pueblos aborígenes e isleños del Estrecho  de Torres, cuyas culturas  y tradiciones  únicas se cuentan entre las más antiguas  del mundo.  Los primeros inmigrantes llegaron principalmente  de Gran Bretaña  e Irlanda, y su patrimonio anglo-celta ha tenido una inuencia importante y constante en la historia, cultura y tradiciones  políticas de Australia. Las olas subsiguientes de inmigración trajeron personas de África, Asia, las Américas y Europa,  todas las cuales  han efectuado sus contribuciones especiales al país y a su estilo de vida.

La presente declaración de valores y principios compartidos no tiene por objeto hacer  que todas las personas sean  iguales ni que tengan  las mismas  convicciones. En realidad, el respeto por la libertad de pensamiento de la persona y el derecho a ser diferente son bases de la democracia australiana.

Tiene por objeto ayudar al nuevo residente a comprender los valores fundamentales que han contribuido a crear una sociedad estable, pero al mismo tiempo dinámica,  cohesiva  y también  diversa.

En Australia la población  tiene muchas libertades.  No obstante, aun al beneciarse de dichas libertades,  todos  deben acatar  las leyes de Australia que fueron promulgadas por gobiernos elegidos democráticamente para mantener una sociedad disciplinada, libre y segura.

•  Libertades fundamentales

Todos los australianos tienen derecho a una serie de libertades  fundamentales (dentro de los límites impuestos por la ley), tales como  el derecho a expresarse libre y francamente, a aliarse a asociaciones, a celebrar  reuniones, a practicar  la religión de su preferencia  y a circular en todo el país sin restricciones.
 
El respeto de la igualdad, dignidad y libertad  de la persona.
Todos los australianos son libres e iguales y deben tratar al prójimo con dignidad y respeto. Las leyes federales  prohíben la discriminación en base a raza, sexo,  discapacidad y edad  en una serie de ámbitos  de la vida pública de conformidad con las siguientes  leyes: 

Ley sobre  la discriminación racial de 1975 (Racial Discrimination Act 1975), Ley sobre  la discriminación sexual de 1984 (Sex Discrimination Act 1984), Ley de discriminación por discapacidad de 1992 (Disability Discrimination Act 1992) y la Ley sobre  la discriminación por edad  de 2004 (Age Discrimination
Act 2004)).

Existe una Comisión de Derechos Humanos e Igualdad de Oportunidades (Human Rights and Equal Opportunity Commission) que se encarga de gestionar  las quejas  presentadas de conformidad con dichas  leyes.

Los australianos rechazamos el uso de la violencia, intimidación y humillación como  maneras de resolver conictos en nuestra sociedad.
Información en línea

Comisión de Derechos Humanos e Igualdad de Oportunidades www.hreoc.gov.au

La libertad  de expresión

Dentro de los límites estipulados por la ley, todos  los australianos son libres de decir o escribir lo
que piensan  sobre  los gobiernos australianos o sobre  cualquier tema o problema  social, a condición que no pongan en peligro a otras personas, efectúen alegaciones falsas u obstruyan la libertad de expresión  de otras personas

Lo mismo se aplica a los periódicos, radio y televisión  y otros medios  de difusión australianos. Los australianos son libres de protestar contra  las acciones del gobierno y de realizar campañas para cambiar  las leyes.

La libertad de expresión  permite que la gente  se exprese y discuta  ideas.  Existen leyes que protegen la reputación de las personas contra  la información falsa o las mentiras.  También existen leyes contra  la incitación al odio contra  otras personas por motivos culturales, étnicos  o de origen nacional.

La libertad  de culto y el gobierno laico

Todos los australianos son libres de practicar  la religión que preeran, a condición que sus prácticas no infrinjan las leyes de Australia. Además  los australianos son libres de no practicar  religión alguna. La intolerancia religiosa es inaceptable en la sociedad australiana.

Australia tiene un gobierno laico y no tiene una religión ocial o del estado. Los gobiernos tratan a todos  los ciudadanos por igual, sin distinción de religión.

Las leyes religiosas no están  reconocidas y no tienen estatus jurídico en Australia. Algunas prácticas religiosas o culturales, tales como  la bigamia (estar casado con más de una persona a la misma
vez), son ilegales en Australia.
 
La libertad  de asociación

 Con sujeción a la ley, los australianos son libres de reunirse y de protestar contra  el gobierno u otras organizaciones a condición que la protesta sea  pacíca y que no dañe  bienes  ni lesione persona alguna. La libertad de asociación incluye la libertad de aliarse a una organización  o grupo o no hacerlo,  a condición que este  último sea  legal. Dichas organizaciones o grupos  incluyen partidos políticos, sindicatos y grupos  sociales.

  La defensa de la democracia parlamentaria y del estado de derecho

 Australia es una democracia parlamentaria, lo que implica que los ciudadanos participan en la manera  en que se administra el país y la manera  en que está  representada la sociedad australiana. Los gobiernos son responsables ante todos  los australianos. Los parlamentos elegidos  son los únicos entes  que pueden promulgar leyes o delegar  la autoridad de hacerlo.

 En Australia, todos  deben respetar las leyes promulgadas por los gobiernos. Asimismo, todos  los australianos están  protegidos por el imperio de la ley. Ello implica que ninguna persona “se halla por encima” de la Ley, aun si se encuentra en una posición de poder,  como  los políticos o la policía.

  La igualdad ante  la Ley

 Todos los australianos son iguales ante la Ley. Ello implica que ninguna persona debe  ser tratada  de manera  diferente por motivo de raza, origen étnico o país de origen, por su edad, sexo,  estado civil o discapacidad, o debido  a sus convicciones políticas o religiosas. Los entes  gubernamentales y los tribunales independientes deben tratar a todos  de manera  equitativa.
 Recibir el mismo trato implica que la obtención de un empleo  o un ascenso está  basada en la capacidad y experiencia  personales y no en antecedentes culturales o convicciones políticas. Además  signica que no se le puede negar  atención  a una persona en una tienda o un bar u otros locales debido  a su raza, color, religión, sexo o estado civil.

  La igualdad del hombre y la mujer

 En Australia, los hombres y las mujeres tienen los mismos  derechos. Los empleos y profesiones están  al alcance  tanto de las mujeres como  de los hombres. Ambos pueden prestar  servicio en las fuerzas armadas y asumir cargos en el gobierno.

  La igualdad de oportunidades y el espíritu  egalitario

Los australianos valoran la igualdad de oportunidad y lo que suele denominarse “a fair go” (una oportunidad equitativa). Ello implica que lo que logre una persona en su vida debe  ser el resultado de sus talentos, trabajo y esfuerzo  y no tanto de su cuna.

Los australianos tienen un espíritu egalitario que incluye el juego limpio, el respeto y tolerancia mutuos. Ello no implica que todas las personas sean  iguales o que todas tengan  la misma cantidad de riqueza o bienes.  El objetivo es asegurarse de que no haya distinciones  de clase establecidas en la sociedad australiana.

  La paz

 Los australianos estamos orgullosos de nuestra sociedad pacíca. Consideramos que el cambio debe  hacerse por debate, persuasión pacíca y a través del proceso democrático. Rechazamos la violencia como  método de persuasión para que las personas cambien  de opinión o para cambiar las leyes.
Además  de estos valores, los australianos desean el bien común  y se compadecen de los necesitados. En Australia existe un fuerte espíritu comunitario, y los australianos procuran  mejorar la sociedad en que viven.
 Muchos  australianos contribuyen  a la comunidad en su vida cotidiana.  Lo demuestran cuidando del medio ambiente, dando  una mano  y colaborando en épocas de necesidad y por el bien común.
 Australia tiene una fuerte tradición de “mateship” (solidaridad), de ayudarse los unos a los otros, especialmente a las personas que se encuentran en una situación difícil. Un “mate” puede ser un cónyuge, pareja, hermano, hermana, hija, hijo o un amigo. También puede ser un extraño.  También existe una fuerte tradición de servicio comunitario y de voluntariado.
 Los australianos fomentan  y debaten los valores descritos más arriba desde hace  muchos años.Han contribuido a que Australia haya acogido  e integrado  con éxito a millones de personas de muchos grupos  étnicos  y tradiciones  culturales.
 La diversidad cultural de nuestro  país es una fuerza que crea una sociedad dinámica.  Todos los australianos tienen el derecho de expresar su cultura y sus convicciones dentro  del marco  de las leyes.Al mismo tiempo, sin embargo, se les pide a todos  los australianos que se comprometan de manera decisiva con Australia, sus leyes, sus valores y su pueblo.

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