La industria de la moda mueve anualmente cerca de US$8.000 millones dentro de Colombia, lo que muestra que el mercado interno sigue siendo el más fuerte para la cadena textil y de confecciones.
En contraste, el mercado externo sigue
débil; muestra de ello es la caída en las exportaciones durante el año pasado.
Según cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane),
entre enero y noviembre de 2014 las exportaciones colombianas de textiles e
insumos registraron US$330 millones, presentando una caída de 8,7% con respecto
al valor exportado en el mismo periodo de 2013.
La directora de Transformación
Estratégica del Instituto para la Exportación y la Moda (Inexmoda), Luz Adriana
Naranjo, afirma que los cambios en el modelo de negocio que viene presentando
la industria textil han llevado a esta caída en las ventas externas. “Las
empresas han reemplazado esas exportaciones con ventas en el mercado nacional,
la relación hace unos años era de por cada dólar que vendíamos en el mercado
nacional, exportábamos ocho, hoy es todo lo contrario, por cada dólar que
exportamos vendemos ocho en el mercado nacional”, explicó.
Ante el panorama, los empresarios de la
industria textil y de confecciones tienen por delante diversos retos para
reactivar sus exportaciones durante este y los próximos años, entre los que
está el aprovechamiento de los tratados de libre comercio, generar mayor valor
agregado y buscar precios más competitivos para conquistar nuevos mercados en
el mundo.
Tratados
de Libre Comercio
El aprovechamiento de los tratados de
libre comercio que tiene suscritos Colombia con países como Estados Unidos,
Canadá, y la Unión Europea es la meta a la que los empresarios tienen que ver
con más cuidado y detenimiento, dado que es posible entrar a esos mercados sin
arancel, lo que da mayor competitividad a los productos de las empresas
locales.
Ricardo Vallejo, vicepresidente de
exportaciones de Procolombia, asegura que “falta que miremos el mercado
internacional, que el empresario colombiano vea que ahí están las oportunidades
para que sus negocios se expandan”.
Entre enero y noviembre de 2014 Colombia
exportó textiles a 52 destinos, los principales de ellos fueron Ecuador,
Venezuela, México, Estados Unidos y Brasil.
Sin embargo, de acuerdo a las cifras que
maneja Procolombia, con información del Dane, en el caso de Ecuador se
exportaron US$78,3 millones, lo que significó un decrecimiento de 15,7%
(US$14,5 millones) con respecto al mismo periodo de 2013. En México, con
US$26,4 millones, también presentaron una baja de 8,3% (US$2,3 millones) y en
Venezuela, con US$38,4 millones, también cayeron un 1,2% (US$460.000).
Los países en donde crecieron las ventas
fueron: Estados Unidos, que fue el cuarto destino de exportación y que creció
26%, pasando de US$18,8 millones a US$23,6 millones; y Brasil, que creció 32%
pasando de US$16,8 millones a US$22,2 millones.
Esta dinámica refleja una caídas en las
exportaciones hacia países vecinos, por lo cual Vallejo asegura que hay otros
mercados como el de Canadá en donde “hay mucho trabajo por hacer, es bastante
el potencial allí, tenemos acuerdo con ellos, sin embargo nuestras
exportaciones están muy bajitas. Lo mismo pasa con el mercado europeo, a donde
muy pocas empresas están llegando”, afirma.
Además de las ventas directas, una buena
apuesta es establecer alianzas estratégicas con empresas de esos países, a
través de encadenamientos productivos, que también sirven como mecanismos para
expandirse y seguir conquistando mercados y consumidores en el mundo.
En esto coincide Naranjo, quien asegura
que en la industria “no podemos depender solo del mercado nacional, tenemos que
empezar a identificar qué alianzas podemos hacer, por ejemplo con México y
Perú, que hacen parte de la Alianza del Pacífico, y pensar mucho más en grande;
América Latina sigue de moda en términos de negocios, pero hay que generar
alianzas entre nuestros países para poder competir en la industria de la
moda”.
Diferenciación
y valor agregado
La industria textil y de confección
colombiana tiene a su favor aspectos que son reconocidos por empresarios de
distintos lugares del mundo: valor agregado, diseño, calidad y diferenciación,
a los que el empresariado debe continuar apostando.
Hector Tock, representante de la
compañía estadounidense VF Corporation, asegura que el mayor potencial que
encuentran en Colombia es la variedad de telas y acabados que ofrecen las
textileras colombianas. “El tema de calidad es excelente, la experiencia que
tenemos con Colombia es muy buena, a través de los años han demostrado que la
calidad del producto es de primera y de la misma forma sucede con las entregas,
Colombia cuenta con proveedores sumamente profesionales y comprometidos a
cumplir con la demanda de los clientes”.
Ángela España, empresaria colombiana que
pasó de tener una empresa en Pereira (Risaralda) a abrir una sucursal en México
y basar las operaciones allí, asegura que el producto colombiano es muy
apetecido: “El hecho de que los insumos y el producto sean 100% colombianos es
una ventaja, porque el producto tiene una muy buena aceptación en el mercado
mexicano”, señaló.
“La calidad, la cantidad de telas tan
lindas que tienen las empresas, los estampados, son telas superiores incluso a
las brasileñas, italianas y españolas”, añade España.
El vicepresidente de exportaciones de
Procolombia resalta que los empresarios colombianos “ya han entrado en una
conciencia de innovación en cuanto a productos, canales de distribución y
mercados y hemos visto un cambio en los textileros, en el sentido que están
desarrollando telas de mucho valor agregado”.
Precios más competitivos
Uno de los mayores retos, sin duda, es
cómo tener precios atractivos y competitivos, de cara a la dinámica de países
asiáticos que mueven grandes volúmenes a muy bajos precios y que son una
amenaza para los industriales colombianos y de otras partes del mundo.
Varios de los compradores consultados
por Colprensa durante Colombiatex de las Américas 2015 afirman que el tema
de precios es uno de los retos más grandes de la industria textil en Colombia.
“Están fuera de competencia con el resto de la región y de Centroamérica y creo
que allí es donde debemos trabajar en conjunto para buscar soluciones, porque
son bastante más altos”, afirma el empresario Hector Tock.
Más allá de los cambios al interior de
las empresas, hay factores externos que no le juegan a favor a los industriales
del sector, según advierte el presidente de la Cámara Textil y Confecciones de
la Andi, Adolfo Botero, quien asegura que lo más importante es buscar la
competitividad por medio de una reducción en los costos de energía para los
industriales, pues “uno compara los costos en toda Suramérica y de los más
altos son los que tenemos”.
Además, Botero considera que el atraso
en infraestructura sigue siendo el ‘talón de Aquiles’ para este y otros sector
productivos, por lo que insiste en que si Colombia quiere abrirse a otros
mercados “tenemos que mirar dónde tenemos TLC y mirar los costos, para ser
competitivos; solo cuando veamos esa simetría podemos salir a competir en el
exterior, porque si es por producto lo tenemos, pero necesitamos un poco de
ayuda en cosas que son externas a las compañías”.
Los retos de la industria textil y de
confecciones están trazados para seguir creciendo en su competitividad y lograr
reactivar las exportaciones durante este año. Aunque no será una tarea fácil,
uno de los pasos más importantes que viene dando la industria es la realización
de ferias como Colombiatex de las Américas, una ventana para la
internacionalización de las empresas colombianas y una plataforma de negocios
con empresas de distintos países del mundo, que este año dejó expectativas de
negocio por US$306 millones.
http://www.larepublica.co/los-retos-de-la-industria-textil-para-reactivar-sus-exportaciones-este-a%C3%B1o_215111
No hay comentarios:
Publicar un comentario