En el mundo, los gobiernos,
dependiendo de su política económica, diseñan estrategias que les permitan
cumplir con sus objetivos. En el caso de aquellos países en los cuales la
política económica busca promover el comercio exterior, la creación de zonas
francas se constituye como una de esas estrategias que les permite desarrollar
su economía a nivel internacional.
La zona franca es un área,
un territorio o una región específica, delimitada dentro del territorio de un
país, en la cual existen unas condiciones especiales que promueven y buscan el
desarrollo del comercio exterior y de la industrialización.
Las herramientas que se
utilizan como facilitadoras y promotoras del comercio y la industrialización en
las zonas francas se basan principalmente en la creación de beneficios y
exenciones en el pago de impuestos, pues las empresas que se funcionan en una
zona franca no tienen que pagar algunos impuestos, o pagan solamente una parte
de ellos.
Otros grandes beneficios de
los que gozan las áreas de zona franca, además de los beneficios en impuestos
que mencionamos anteriormente, son los de una ubicación geográfica estratégica,
que le permite a dicha zona estar cerca de aeropuertos, puertos (en algunos
casos puertos libres ) o importantes vías
terrestres que facilitan el transporte de las mercancías. En estas zonas se
permite el acceso a bodegas, patios, zonas verdes, etc.; es decir, a una gran
infraestructura desarrollada que permite que se faciliten las distintas
actividades de las empresas que se encuentran en ella, a la vez que se produce
una promoción en conjunto de las empresas e industrias que se encuentran en la
zona franca. Al estar todas en un mismo lugar, se brindan facilidades de acceso
permanente a oficinas de entidades oficiales con las cuales las empresas tienen
que relacionarse (como lo es la oficina de aduanas), se facilitan las
actividades de importación exportación. Además, las empresas que se encuentran
en la zona franca tienen acceso a otros servicios que complementan su
actividad, como lo son los servicios de comunicaciones, salud, alimentación y
transporte para trabajadores y empleados, seguridad y vigilancia, cambio de
moneda, etc.
Con todos estos beneficios,
en las zonas francas se desarrollan grandes centros de compra y venta de
mercancías, por lo cual muchas empresas se ven estimuladas a instalan sus
fábricas en ellas. De esta forma se busca la entrada al país de monedas
extranjeras (divisas) y la transferencia de tecnología, así como incentivar la
inversión en el país y la generación de empleo, lo que también trae desarrollo
a la región en la cual una zona franca se encuentra.
En Colombia, la estrategia
de comercio exterior de creación de zonas francas se inició en 1958, cuando se
creó la Zona franca industrial y comercial de Barranquilla. Más tarde, en la
década de los años setenta, entraron en funcionamiento cinco más (las de Santa
Marta, Palmaseca, Cúcuta, Buenaventura y Cartagena).
Banco de la Republica
No hay comentarios:
Publicar un comentario